Aunque ya es bastante popular vale la pena aclarar que el acrónimo ESG o ASG se refiere a un conjunto de criterios que las empresas y los inversores utilizan para evaluar el impacto ético – ambiental de una inversión o de una actividad institucional, con el objetivo a priori encomiable, de proteger el medio ambiente y la calidad de vida de las personas.
A pesar de las buenas intenciones que guiarían la generalización de las prácticas ESG y que a priori no parecerían generar mucha oposición, lo cierto que existen defensores y detractores con actitudes extremas y discursos rimbombantes”
Ahora bien cuando tratamos de separar “la paja del trigo” nos encontramos con que el centro de las disidencias sobre ESG está en el aspecto ambiental y dentro de este en la creencia, o no, del cambio del clima y sobre todo en si la causa de este es o no la actividad humana a través el consumo de combustibles fósiles como fuente principal de energía.
Al respecto vale la pena referir lo que opina la población mundial con relación al cambio climático según la más reciente y amplia encuesta realizada por el PNUD y la Universidad de Oxford[1] que sintéticamente muestra que:
Cuatro de cada cinco personas) en todo el mundo quieren que sus gobiernos tomen medidas más enérgicas para hacer frente a la crisis climática. El 86 % quiere que sus países dejen de lado las diferencias geopolíticas y trabajen juntos frente al cambio climático. El 72 % de la población mundial desea una rápida transición para eliminar progresivamente el uso de los combustibles fósiles. (Esto es aún cierto para países productores de petróleo, carbón o gas, con mayorías del 89 % en Nigeria hasta del 54 % en los Estados Unidos).De acuerdo con estos datos parecería que el fiel de la balanza está moviéndose marcadamente hacia la opinión de que el cambio climático es un hecho indiscutible y también que el factor determinante del mismo es el uso de combustibles fósiles para producir la energía que utilizan los seres humanos para desarrollar sus múltiples actividades
Esto significa que el sentimiento de la población del planeta esta comenzando a coincidir cada vez más con los datos de la ciencia que hace años que mayoritariamente recomienda a los gobiernos limitar la actividad humana que es la que genera el cambio climático (nosotros coincidimos) y esto está llevando además a las empresas a adoptar tecnologías menos contaminantes en la producción de energía.
[1] Ver https://peoplesclimate.vote/download